martes, 19 de diciembre de 2017

Chelonoidis carbonaria, la tortuga de patas rojas

Hace bien poco hablando de una tortuga y tras hacer una introducción de la Clase Sauropsida y el Orden testudines hablaba un poco del Suborden Cryptodira y decía que los criptodiros son un suborden que incluye a la mayoría de las tortugas marinas y terrestres y que se caracterizan porque para esconder la cabeza dentro de su caparazón descienden el cuello y lo contraen directamente de forma recta, presentan 11-12 escudos en su caparazón y 8-9 huesos en el plastrón. Comprende las siguientes familias vivas en la actualidad:

Familia Chelydridae

Superfamilia Chelonioidea


Familia Cheloniidae
Familia Dermochelyidae

Superfamilia Kinosternoidea

Familia Dermatemydidae
Familia Kinosternidae
Familia Platysternidae
Familia Staurotypidae

Superfamilia Testudinoidea

Familia Emydidae
Familia Geoemydidae
Familia Testudinidae

Superfamilia Trionychoidea


Familia Carettochelyidae
Familia Trionychidae

La superfamilia Testudinoidea incluye a tres familias extintas (Haichemydidae, Lindholmemydidae y Sinochelyidae) y tres famiias vivas en la actualidad: Emydidae, Geoemydidae y Testudinidae.

Los testudínidos (FamiliaTestudinidae) son tortugas terrestres herbívoras que podemos encontrar en todos los continentes excepto en Oceanía y en la Antártida. Algunas de sus especies alcanzan tamaños gigantescos, como la tortuga gigante de Aldabra o la tortuga de las Galápagos. Comprende los siguientes géneros vivos en la actualidad:
  • Género Aldabrachelys
  • Género Astrochelys
  • Género Centrochelys
  • Género Chelonoidis
  • Género Chersina
  • Género Geochelone
  • Género Gopherus
  • Género Indotestudo
  • Género Kinixys
  • Género Malacochersus
  • Género Manouria
  • Género Psammobates
  • Género Pyxis
  • Género Stigmochelys
  • Género Testudo

Chelonoidis es un género de tortugas de la familia Testudinidae, constituido por especies terrestres que habitan en Sudamérica continental, y que incluye también a las tortugas gigantes de las oceánicas islas Galápagos. Todas sus especies anteriormente fueron asignadas a Geochelone, pero análisis genéticos comparativos han indicado que están realmente más estrechamente relacionadas al género africano Kinixys. Sus antepasados al parecer conquistaron Sudamérica en el Oligoceno, cruzando el Atlántico, al que llegaron arrojadas por grandes inundaciones de los ríos del oeste africano. Este cruce fue posible tanto por su capacidad de flotar con la cabeza apuntando hacia arriba, como por la de poder sobrevivir hasta seis meses sin comida ni agua. Tenemos las siguientes especies:
  • Chelonoidis abingdonii (Günther, 1877) - tortuga de Pinta.
  • helonoidis becki (Rothschild, 1901) - tortuga del norte de Isabela.
  • Chelonoidis carbonaria (Spix, 1824) - tortuga de patas rojas.
  • Chelonoidis chathamensis (van Denburgh, 1907) - tortuga de San Cristóbal.
  • Chelonoidis chilensis (Gray, 1870) - tortuga patagónica.
  • Chelonoidis darwini (van Denburgh, 1907) - tortuga de Santiago.
  • Chelonoidis denticulata (Linnaeus, 1766) - tortuga de patas amarillas.
  • Chelonoidis donfaustoi Poulakakis, Edwards & Caccone, 2015
  • Chelonoidis duncanensis (Garman, 1996) - tortuga de Pinzón.
  • Chelonoidis hoodensis (van Denburgh, 1907) - tortuga de Española.
  • Chelonoidis nigra (Quoy & Gaimard, 1824) - tortuga de Floreana.
  • Chelonoidis petersi (Freiberg, 1973) - tortuga chaqueña.
  • Chelonoidis phantastica (van Denburgh, 1907) - tortuga de Fernandina.
  • Chelonoidis porteri (Rothschild, 1903) - tortuga de Santa Cruz.
  • Chelonoidis vicina (Günther, 1874) - tortuga del sur de Isabela.

Chelonoides carbonaria, chilensis, denticulata y petersi son especies que se encuentran en la Sudamerica continental, mientras que el resto son especies de las Islas Galapagos, se encuentran entre las tortugas terrestres vivientes más grandes del mundo y hasta hace poco eran tratadas como simples subespecies de una única especie: Chelonoidis nigra., pero hoy se las considera especies plenas. Las especies Chelonidis abigdonii, phantastica y  nigra son especies ya extintas.

Chelonoidis carbonaria (Spix 1824)


Esta es la vulgarmente denominada tortuga terrestre de patas rojas. Es una tortuga nativa de las sabanas y bosques, desde Panamá hasta las Guayanas, Brasil, Paraguay, Uruguay, el norte de Argentina y en algunas islas del Caribe. En Venezuela y Colombia es conocida como morrocoy sabanera (o simplemente morrocoy).

Es mucho más pequeña que su vecina, la tortuga de patas amarillas (Chelonoidis denticulata). El caparazón es de color negro o pardo obscuro con manchas amarillas-anaranjadas o anaranjadas-rojizas, mide entre 30 y 35 cm de largo de media. El plastrón es predominantemente amarillo. En la cabeza y las patas, especialmente las delanteras, tiene manchas rojas o anaranjadas. El macho es mucho más grande que la hembra, su cola es mayor longitud y su caparazón es más amarillo y hundido en la parte inferior, para facilitar el momento del apareamiento.


Es una tortuga diurna, normalmente habita en los bosques secos tropicales y en matas de monte. Vive en todos los tipos de hábitat de selva y también habita en la sabana, incluidos pastizales resultantes de la ganadería, la tala y quema agrícola. La tortuga de patas rojas es herbívora y carroñera; consume flores (especialmente rojas y amarillas), hojas, fruta caída, setas silvestres, invertebrados, vivos y carne de lagartijas, aves o peces, fresca o descompuesta.

El ritual del cortejo se caracteriza por los movimientos con la cabeza por parte del macho, después se mueve para olerle la cola y finalmente se produce la monta y el apareamiento.;

Para la ovoposición la hembra cava un hoyo de hasta 30 cm donde deposita los huevos en número de 2 a 15 por puesta entre julio y septiembre.  Los huevos son alargados (alrededor de 2 "x 1.5") y tienen una cáscara frágil. La incubación dura 120 a 150 días. Las crías son redondas y planas, y miden alrededor de 1,5 cm de diámetro.

Las tortugas de patas rojas están protegidas bajo el Apéndice II del Convenio sobre el Tráfico Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES). En todos los países de su área de distribución, la mayor amenaza para la supervivencia de las tortugas de patas rojas es la caza excesiva por el hombre. Otra amenaza que sufre es la pérdida de hábitats y la agricultura. La exportación para el comercio de mascotas también tiene un efecto negativo

lunes, 18 de diciembre de 2017

Pogona vitticeps, el lagarto barbudo

La última vez que ha hablado de un animal ha sido de una tortuga por lo que introduje la Clase  Sauropsida y lo primero que dije de ella fue que son un clado de vertebrados amniotas al que pertenecen la mayor parte de los reptiles y también las aves y que durante años se usó el término reptiles (Reptilia) para clasificar a la mayor parte de los miembros del grupo e incluyendo tres grandes linajes: Synapsida, Anapsida y Diapsida.

Dentro de los diápsidos tenemos el Orden Squamata, es decir los escamosos, que evolutivamente representan el orden más reciente y de mayor número de especies de reptiles (mas de 5000) y que en la actualidad han alcanzado mayor éxito ecológico.Estos eptiles conservan numerosos caracteres reptilianos primitivos, presentandp varias especializaciones a las que puede atribuirse en parte el éxito que han alcanzado, entre ellas el que la parte superior de la mandíbula superior esté rígidamente unida al cráneo pero el maxilar inferior posea un cuadrado móvil que comunica su movimiento a los huesos de mandíbula, lo que favorece la deglución de las presas (cráneo cinético), o el tener un par de órganos copuladores exclusivos.

Los escamosos también se caracterizan por:

1) la muda de su piel.

2) Poseer dos órganos de Jacobson inervados por una rama individualizada del nervio olfatorio que participan en el reconocimiento sexual y el seguimiento del rastro oloroso dejado por las presas.

3) la autotomía de su cola debida a la presencia de planos especiales de ruptura de las vértebras caudales y regeneración posterior de la misma, pero sin las vértebras, ya que estas no pueden regenerarse y son sustituidas por un tubo cartilaginoso no segmentado.

Estos animales aparecieron a finales del Triásico pero ninguna de las familias actuales es muy anterior al Cretácico.

De manera tradicional este orden se ha dividido en tres subórdenes:
  • Suborden Lacertilia (antes saurios)

    Infraorden Dibamidae
    Infraorden Iguania
    Infraorden Gekkota
    Infraorden Scincomorpha
    Infraorden Diploglossa
    Infraorden Platynota

  • Suborden Serpentes (u ofidios)

    Infraorden Alethinophidia
    Infraorden Scolecophidia
  • Suborden Amphisbaeni (culebrillas ciegas)

* el clado extinto Polyglyphanodontia parece ser el taxón hermano de Scleroglossa.


Los lacertilios o lagartos representan la mayoría de los reptiles actuales, como varanos, iguanas, coritofánidos, camaleones, lagartos, lagartijas y geckos así como algunas formas fósiles muy notables, como los mosasaurios del Cretácico Superior, Normalmente tienen cuatro patas, oído con apertura externa y párpados móviles. Algunas especies de lagartos, llamados serpientes de cristal o luciones, no tienen patas funcionales, a pesar de tener vestigios del esqueleto de las patas. Se distinguen de las verdaderas serpientes por la presencia de aberturas timpánicas y párpados. Su cuerpo es alargado y con una cola bien desarrollada. El rango de longitudes va de unos pocos centímetros de algunos geckos del Caribe hasta los cerca de 3 metros del dragón de Komodo.

Estos animales se alimentan generalmente de invertebrados como insectos o arácnidos, y en ocasiones, dependiendo de la especie, de pequeños vertebrados, incluyendo a otras especies de lagartos. Unas pocas especies son omnívoras y pueden comer plantas. Solamente un género es venenoso, Heloderma, además del dragón de Komodo que tiene un par de glándulas de veneno en la mandíbula inferior.

La mayoría de los lagartos son ovíparos, aunque unas pocas especies  son ovovivíparas.

Dentro del Suborden Lacertilia reconocemos los siguientes Infraórdenes y Familias:

        Familia Bavarisauridae †
        Familia Eichstaettisauridae †

    Infraorden Dibamia

        Familia Dibamidae

    Infraorden Iguania

        Familia Arretosauridae †
        Familia Euposauridae †
        Familia Corytophanidae
        Familia Iguanidae
        Familia Dactyloidae
        Familia Phrynosomatidae
        Familia Polychrotidae
        Familia Leiosauridae
        Familia Tropiduridae
        Familia Liolaemidae
        Familia Leiocephalidae
        Familia Crotaphytidae
        Familia Opluridae
        Familia Hoplocercidae
        Familia Priscagamidae †
        Familia Isodontosauridae †
        Familia Agamidae
        Familia Chamaeleonidae

    Infraorden Gekkota Cuvier, 1817

        Familia Carphodactylidae Kluge, 1987
        Familia Diplodactylidae Underwood, 1954
        Familia Eublepharidae Boulenger, 1883
        Familia Gekkonidae Oppel, 1811
        Familia Phyllodactylidae Gamble, Bauer, Greenbaum & Jackman, 2008
        Familia Pygopodidae Boulenger, 1884
        Familia Sphaerodactylidae Underwood, 1954

    Infraorden Scincomorpha Camp, 1923

        Familia Paramacellodidae †
        Familia Slavoiidae †
        Familia Scincidae Gray, 1825
        Familia Cordylidae Mertens, 1937
        Familia Gerrhosauridae Fitzinger, 1843
        Familia Xantusiidae Baird, 1858
        Familia Lacertidae Gray, 1825
        Familia Mongolochamopidae †
        Familia Adamisauridae †
        Familia Teiidae Gray, 1827
        Familia Gymnophthalmidae Merrem, 1820

    Infraorden Diploglossa Cope, 1864

        Familia Anguidae Gray, 1825
        Familia Anniellidae Boulenger, 1885
        Familia Xenosauridae Cope, 1866

    Infraorden Platynota Duméril & Bibron, 1836

        Familia Varanidae Hardwicke & Gray, 1827
        Familia Lanthanotidae Steindachner, 1877
        Familia Helodermatidae Gray, 1837
        Familia Mosasauridae †
        Familia Shinisauridae Ahl, 1930


Los iguanios (Infraorden Iguania)
son las iguanas, camaleones, agámidos y varios lagartos del Nuevo Mundo, como los anolis y los frinosomátidos. Son en general animales arborícolas y tienen lenguas primitivas, carnosas y no prensiles, aunque esta condición se encuentra muy modificada en los camaleones.

Los agámidos (Familia Agamidae) son una familia de saurópsidos escamosos del infraorden Iguania con más de 400 especies que podemos entontrar desde cálidos desiertos a selvas tropicales de África, Asia, Oceanía, y algunas en el sur de Europa. Son animales que suelen tener fuertes patas, autotomía de colas que no deben tocarse y cuya regeneración es posible en geckos. Muchas especies de agámidos son capaces de limitados cambios de coloración. Se reconocen seis clados o linajes de agámidos:
  • Agaminae
  • Amphibolurinae Wagler, 1830
  • Draconinae Fitzinger, 1826
  • Hydrosaurinae Kaup, 1828
  • Leiolepidinae Fitzinger, 1843
  • Uromastycinae Theobald, 1868

Agaminae comprende los siguientes géneros:
  • Género Acanthocercus
  • Género Acanthosaura
  • Género Agama
  • Género Amphibolurus
  • Género Aphaniotis
  • Género Brachysaura
  • Género Bronchocela
  • Género Bufoniceps
  • Género Caimanops
  • Género Calotes
  • Género Ceratophora
  • Género Chelosania
  • Género Chlamydosaurus
  • Género Cophotis
  • Género Coryphophylax
  • Género Cryptagama
  • Género Ctenophorus
  • Género Dendragama
  • Género Diporiphora
  • Género Draco
  • Género Gonocephalus
  • Género Harpesaurus
  • Género Hydrosaurus
  • Género Hypsicalotes
  • Género Hypsilurus
  • Género Japalura
  • Género Laudakia
  • Género Lophocalotes
  • Género Lophognathus
  • Género Lyriocephalus
  • Género Mictopholis
  • Género Moloch
  • Género Oreodeira
  • Género Oriocalotes
  • Género Otocryptis
  • Género Phoxophrys
  • Género Phrynocephalus
  • Género Physignathus
  • Género Pogona
  • Género Psammophilus
  • Género Pseudocalotes
  • Género Pseudotrapelus
  • Género Ptyctolaemus
  • Género Rankinia
  • Género Salea
  • Género Sitana
  • Género Trapelus
  • Género Tympanocryptis
  • Género Xenagama

Siguiendo la tendencia que inicié hace unos días describiendo animales Australianos, hablaré hoy pues de las especies del género Pogona se encuentran las regiones áridas de Australia. Cuentan con espinas dispuestas en su cuello que pueden erizarse para amenazar a un contendiente o durante la época de celo. Pueden variar su color frente a diferentes estímulos como la temperatura, son buenos escaladores y les gusta tomar el sol sobre las rocas y los arbustos.

Este género está conformado por las siguientes especies:
  • Pogona barbata (Cuvier, 1829)
  • Pogona henrylawsoni Wells & Wellington, 1985
  • Pogona microlepidota (Glauert, 1952)
  • Pogona minima (Loveridge, 1933)
  • Pogona minor (Sternfeld, 1919)
  • Pogona mitchelli (Badham, 1976)
  • Pogona nullarbor (Badham, 1976)
  • Pogona vitticeps (Ahl, 1926)


Pogona vitticeps (Ahl, 1926)

La palabra Pogona deriva del griego "pogon" que significa barba y vitticeps del latín "vittatus,a, um" que significa adornado de una faja estrecha o banda + ceps de "caput, itis" que significa cabeza.

El nombre vulgar de la especie es el de dragón barbudo o barbado.

Es una especie originaria de los desiertos y sabanas del suroriente de Australia, más concretamente de los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.

Terrestre y semiarborícola, es demás un animal diurno que al caer la noche baja al suelo, busca un escondite y toma un sitio poco visible para descansar. Es omnívoro y bebe del rocío del campo. 


La característica morfológica que le da nombre es un repliegue de piel con escamas puntiagudas que tiene debajo de la garganta, como si fuese una barba. También tiene el cuerpo recubierto de espina, garras no retráctiles, párpados funcionales y dos hileras de manchas a lo largo de su espalda.  La boca es grande y con una fuerte dentición. Hay dragones barbudos de una gran variedad de colores, incluyendo castaño, pardo, gris, verde, rojizo, y anaranjado. cada individuo es capaz de experimentar cambios muy leves de su color para ayudar a regular su temperatura y expresar su estado de ánimo.

Los machos adultos, que llegan a medir hasta 60 cm de largo y a pesar 450 g, son más grandes que las hembras; poseen varios poros femorales bien diferenciados situados dentro de los muslos. Los abultamientos del hemipene a ambos lados de la cola, son visibles en los machos.

Cuando se siente amenazado, el dragón barbudo abre ampliamente la boca, desplegando al mismo tiempo su barba de espinas, la cual se colorea de negro, con el fin de impresionar sus adversarios.

Son animales territoriales, que pueden vivir más de siete años. Alcanzan la madurez sexual al cabo de 1 o 2 años de vida.

Para la cópula, el macho oscila la cabeza cerca de la hembra e infla su barba. Las hembras receptivas se aplanan ligeramente y levantan levemente la cola. El macho coge entonces el cuello de la hembra con sus dientes y coloca su cuerpo de manera que pueda colocar las dos cloacas una cerca de la otra. Usará entonces el hemipene para fertilizar a la hembra.

Las hembras excavan una madriguera en la que depositan unos 20-25 huevos. Además pueden realizar hasta 9 puestas al año. No es necesario para todas estas puestas que se vuelva a aparear, puesto que pueden almacenar el esperma de los machos para fertilizar los huevos de varias puestas posteriores. Los huevos eclosionan entre los 55 y 75 días de la puesta.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Mauremys sinensis

Hoy voy a hablar de un animal vertebrado de cuatro patas

Reino Animalia
Subreino Eumetazoa
Filo Chordata
Subfilo Vertebrata
Superclase Tetrapoda

A partir de aquí comienza lo interesante, pues este animal pertenece a la interesante Clase Sauropsida, pero como veremos a continuación no está muy claro en que Subclase clasificarlo.

Los saurópsidos son un clado de vertebrados amniotas al que pertenecen la mayor parte de los reptiles y también las aves. Todos tienen escamas epidérmicas de queratina y un huevo amniótico virtualmente idéntico en todos ellos. Existen cerca de 9.000 especies de reptiles y casi 10.000 de aves. Con los Sinápsidos (que conducirán a los mamíferos), los saurópsidos son una de las dos grandes ramas evolutivas de los amniotas que se originaron a partir de tetrápodos primitivos en el periodo Carbonífero, y se diversificaron durante los períodos posteriores.

Durante años se usó el término reptiles (Reptilia) para clasificar a la mayor parte de los miembros del grupo e incluyendo tres grandes linajes: Synapsida, Anapsida y Diapsida. Pero según la sistemática cladística Synapsida no pertenece a los reptiles, que por tanto quedan limitados a Anapsida y Diapsida, por lo que para evitar confusión, se suele utilizar el nombre Sauropsida, con el sentido de Anapsida+Diapsida. Por tanto, Reptilia y Sauropsida no son sinónimosexcepto que se utilice el término Reptilia en sentido estricto (Anapsida+Diapsida).

Las relaciones filogenéticas de los grupos antes mencionados son las siguientes:

Como puede comprobarse, los sinápsidos (que incluyen los actuales mamíferos y una gran cantidad de formas fósiles relacionadas con ellos conocidos como «reptiles» mamiferoides), no están considerados saurópsidos (reptiles).

En cuanto a la filogenia interna de los saurópsidos, si solo se tienen en cuenta las formas actuales, queda como sigue:

Subclase Diapsida, Osborn, 1903

Atendiendo a la etimología anteriormente explicada la palabra diapsida procede pues del griego, pero en este caso con el prefijo di, por lo que quiere decir dos bóvedas.

Los diápsidos se caracterizan por presentar dos fosas temporales o fenestras a cada lado del cráneo tras la órbita ocular. Son un grupo muy diverso que incluye, entre otros, los ictiosaurios, dinosaurios, pterosaurios, plesiosaurios, lagartos, serpientes, cocodrilos y aves y sus correspondientes antecesores. Desde el punto de vista evolutivo pueden distinguirse, a grandes rasgos, cuatro linajes principales: los ictiosaurios, los lepidosaurios, los testudines y los arcosaurios

Subclase Anapsida, Osborn, 1903

La palabra Anapsida deriva del griego “ hapsído” que significa bóveda y el prefijo de negación “an”

Los anápsidos son reptiles que se caracterizan por carecer de fenestraciones en el cráneo y que tradicionalmente se consideraron un taxón monofilético, aunque hoy incluye varios grupos poco relacionados entre sí, que solo tienen en común el cráneo sin fenestraciones, condición plesiomórfica que indicaría que son un taxón parafilético y que parece señalar que fueron de los primeros reptiles en aparecer.
Los anápsidos aparecieron hace unos 300 millones de años, solían ser pequeñas criaturas, similares a salamandras o lagartos. Fueron un gran avance evolutivo que logró dominar los ecosistemas de la tierra y a partir de ellos se desarrollaron aves y mamíferos, así como los dinosaurios que dominaron el mundo en el Mesozoico.

Actualmente se distinguen tres órdenes: Proganoquelios (Extintos), Pleuridos y Cripotdiras.

Orden Testudines, Linnaeus, 1758

El Orden testudines son los llamados quelonios, es decir, las tortugas. Es aquí cuando llegamos al problema taxonómico ya que este orden no sabemos muy bien si pertenece a la Subclase Diapsida o a la Subclase Anapsida. El problema que se nos plantea es que sabemos que los primeros reptiles derivaron de anfibios primitivos en el Palezoico, (Carbonífero), unos cuadrípedos de pequeño tamaño parecidos a salamadras; pero entre este paso y el siguiente paso evolutivo no sabemos que aconteció a ciencia cierta, pues no se han encontrado restos fósiles que nos lo relaten.

Existe la teoría de que los testudinos provienen de los Anápsides, como los grupos tales como procolophonoids, millerettids, protorothyrids y pareiasaurs. En los cráneos del anapsides falta la apertura temporal, al igual que en los Testudines, pero la mayoría de los anápsides se extinguieron en el último período pérmico, excepto procolophonoids que no se sabe muy bien como, sería el precursor de los testudinos.
Sin embargo hay quien opina que el cráneo anápsido de los testudinos es en realidad una evolución a partir de los Diápside, que fueron cerrando los orificios craneales postoculares hasta hacerlos desparecer. Estudios moleculares recientes (2015, un equipo liderado por el biólogo Gabe S. Bever llevó a cabo un estudio del cráneo de una tortuga primitiva, Eunotosaurus africanus) sugieren esta posibilidad con bastante fuerza, por lo que podría ser que Testudines se haya clasificado en la Subclase Anápsida porque se asumiese la forma del cráneo como factor determinante en la clasificación para llenar los huecos de un cladograma incompleto, basándose por tanto en analogías físicas y no filogenéticas.


En realidad actualmente a las dos teorías les falta la suficiente contrastación científica, pues por una parte hay huecos evolutivos entre los distintos tipos de fósiles encontrados y por otra es imposible realizar estudios filogenéticos, de los pasos que hubo durante la evolución de los testudinos.

Lo que si que está claro es que este Orden es uno de los ordenes mas antiguos de los reptiles, pues su adaptación evolutiva les permitió superar el gran cataclismo del Mesozoico que aniquiló a los dinosaurios y gran parte de los reptiles. En la actualidad hay especies pertenecientes a este orden que habitan en mares, ríos, lagos, selvas, y desiertos. Lo único que no han logrado conquistar son los lugares fríos del planeta.

Hay tortugas de hábitat terrestre, marino y de agua dulce. Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en aletas o bien los dedos unidos por una membrana.

Originalmente, las tortugas eran terrestres; 100 millones de años después de su aparición, algunas evolucionaron para ser acuáticas y 50 millones después evolucionaron para ser marinas.

Los animales pertenecientes a este orden se caracterizan por tener un tronco ancho y corto y un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo. De su caparazón salen, por delante, la cabeza y las patas delanteras y por detrás las patas traseras y la cola. Aunque carecen de dientes, tienen un pico córneo que recubre su mandíbula, parecido al pico de las aves.

El caparazón, formado por unos 60 huesos y se divide en dos partes:

1) Espaldar o caparazón: situado dorsalmente. Deriva de la unión y posterior fusión de las costillas y vértebras con elementos óseos originados en la dermis, todo ello recubierto exteriormente por los escudos (estructuras de queratina, originadas de la epidermis).

2) Peto o plastrón: situado ventralmente. Formado a partir de la fusión de los huesos de la cintura escapular y los gastralia. El plastrón se une al caparazón mediante sendos puentes óseos laterales.

Cada escudo que forma el caparazón tiene su propio nombre:


El esquema del esqueleto se puede resumir esquemáticamente de la siguiente manera:


La característica más importante del esqueleto de las tortugas es que una gran parte de su columna vertebral está soldada a la parte dorsal del caparazón por lo que la respiración se realiza principalmente por la contracción de los músculos abdominales modificados que funcionan como el diafragma de los mamíferos, y por movimientos de bombeo de la faringe. 


Las tortugas respiran por las fosas nasales. El aire penetra en la tráquea a través de la glotis. La mayoría de las tortugas presentan u corto tubo traqueal ya que pronto se bifurca en sendos bronquios principales, lo que les posibilita mantener la respiración con la cabeza escondida. Los pulmones se encuentran adosados a la superficie ventral de caparazón en su zona dorsal y en la ventral limitan con una lámina fibromuscular que hace las veces de rudimentario diafragma y que los separa del paquete digestivo. En los procesos respiratorios intervienen varios grupos musculares, ayudados por movimientos de las extremidades y de la cabeza. 

Algunas especies de tortugas acuáticas han desarrollado órganos respiratorios complementarios para cuando se encuentran sumergidas, como las bolsas cloacales, órganos de paredes finas por los que puede respirar al mantener su cloaca abierta.

La falta de un auténtico músculo diafragmático que colabore en los procesos de expulsión (mecanismo de la tos), el amplio volumen pulmonar, la tabicación de los pulmones y la situación dorsal de la entrada de los bronquios a los pulmones favorece la permanencia y el estancamiento de secreciones y cuerpos extraños dentro de los mismos, por lo que las patologías neumónicas son frecuentes y con consecuencias fatales.

Las tortugas carecen de dientes. En su lugar, el maxilar y la mandíbula se hallan recubiertos por la rinoteca o ramphoteca maxilar y la gnatoteca o ramphoteca mandibular respectivamente (ambas constituyen el pico). En el interior de la boca se encuentra la lengua y las glándulas salivales. Algunas especies han desarrollado estructuras bucales que utilizan en función de su alimentación, como el apéndice vermiforme sobre la lengua de la Chelydra serpentina (usado como señuelo de caza) o un paladar secundario con capacidad para romper las conchas o partir los frutos en los géneros Pseudemys, Cachuga y Batagur.

La boca se continúa en la faringe, donde se encuentra un orificio que conecta con el oído medio la trompa de Eustaquio. El esófago es un tubo muy elástico que suele estar cubierto de epitelio ciliado, aunque las tortugas marinas suelen tener elementos cornificados en el epitelio esofágico.

El estómago se encuentra en el lado izquierdo de la cavidad celómica y su forma es un tanto globular. El intestino delgado es corto y en él se realiza la absorción de los nutrientes y del agua. Conecta con el grueso mediante la válvula ileocecal. El intestino grueso presenta ciego poco desarrollado y colon dividido en tres partes: ascendente, transverso y descendente y desemboca por el recto en el coprodeo, porción ventral de la cloaca, estructura común a los aparatos digestivo, urinario y reproductor.

El páncreas está situado junto al bazo o alojado entre los mesenterios del duodeno, o asociado al bazo formando el esplenopáncreas. El hígado está situado ventralmente, ocupando completamente de un lado a otro la cavidad celómica. Entre los dos lóbulos mayores se encuentra la vesícula biliar. Para su fijación en la cavidad celómica presenta puntos de sujeción con el corazón y el estómago.

El corazón se encuentra dividido en dos aurículas y un ventrículo que debe realizar una doble función, para lo cual está dividido en tres compartimentos o cavum: venosum, pulmonale y arteriosum. El cavum venosum y el cavum arteriosum están conectados mediante un canal interventricular y reciben sangre procedente de las aurículas derecha e izquierda respectivamente. En el canal interventricular hay dos válvulas que ocluyen de forma parcial a dicho canal durante la sístole auricular, mientras que, durante la sístole ventricular, evitan que la sangre refluya desde el ventrículo hacia la aurícula.

Hay dos riñones de los que parten sendos uréteres que desembocan en la vejiga urinaria que presenta gran capacidad de distensión. La orina (ácido úrico y sales de uratos) llega a la cloaca a través del urodeum.
El aparato genital presenta las gónadas (testículos u ovarios) localizados cranealmente a los riñones. Los machos presentan un pene extensible de gran desarrollo, liso y de coloración oscura, que no presenta función de micción. Para la eyaculación, el pene presenta un surco seminal por donde sale el semen. Cuando no está erecto, yace ventromedialmente en el proctodeum, sobre el suelo de la cavidad celómica. Las hembras, presentan unos largos oviductos donde tiene lugar la formación de las envolturas del huevo.

La reproducción de las tortugas es ovípara y al igual que los huevos del resto de los reptiles y de las aves, están rodeados por una membrana vitelina, tres capas de albumen y cutícula. Los huevos de las tortugas tienen un par de membranas de separación: una gruesa capa de albúmina y la concha calcárea.

Hay además un par de cosas bien interesantes sobre el desarrollo dentro del huevo:

1) el caparazón de los testudinos se forma dentro del huevo durante la fase embrionaria mediante el desarrollo prolongado de sus vértebras torácicas.

2) los embriones de los Chelonios excretan gases respiratorios que por proceso de difusión pasan por poros de la calcárea cáscara del huevo y por espacios entre las fibras del par de membranas del huevo. Esto es fundamental para el desarrollo del embrión dentro del huevo, dado que si estos gases se acumularan dentro del huevo podrían llegar a provocar la muerte del embrión al romper las membranas del huevo precozmente.

La alimentación en la mayoría de las especies terrestres es vegetariana. Otras en cambio son omnívoras y también se alimentán de lombrices, babosas, caracoles y gusanos. Las especies marinas aprovechán gran cantidad de alimentos, como por ejemplo corales, algas, pequeños moluscos y poríferos.

El metabolismo de estos animales es muy lento y las especies acuáticas pueden permanecer sin respirar durante mucho tiempo. En climas templados todas las especies hibernan regularmente.

Es proverbial la extrema longevidad de las tortugas. La tortuga de las Galápagos de Charles Darwin llamada Harriet vivió 175 años (nació en 1830 y murió el 25 de junio de 2006).

Los testudinos se subdividen en cuatro subórdenes, dos de ellos extintos:

  • Suborden Cryptodira
Agrupa a las familias que retraen el cuello en forma de “S” en el interior del caparazón. Presentan 11-12 escudos y 8-9 huesos en el plastrón.

Familia Chelydridae
Familia Meiolaniidae†
Superfamilia Chelonioidea
Familia Protostegidae†
Familia Thalassemyidae†
Familia Toxochelyidae†
Familia Cheloniidae
Familia Dermochelyidae
Superfamilia Kinosternoidea
Familia Dermatemydidae
Familia Kinosternidae
Familia Platysternidae
Familia Staurotypidae
Superfamilia Testudinoidea
Familia Haichemydidae†
Familia Lindholmemydidae†
Familia Sinochelyidae†
Familia Emydidae
Familia Geoemydidae
Familia Testudinidae
Superfamilia Trionychoidea
Familia Adocidae†
Familia Carettochelyidae
Familia Trionychidae
  • Suborden Pleurodira
Agrupa a la familias Chelidae y Pelomedusidae que doblan el cuello lateralmente bajo el borde del caparazón. Poseen 13 escudos y unos 10 huesos en el plastrón,

Familia Araripemydidae†
Familia Proterochersidae†
Familia Chelidae
Superfamilia Pelomedusoidea
Familia Bothremydidae†
Familia Pelomedusidae
Familia Podocnemididae
    Suborden Paracryptodira†
    Suborden Proganochelydia†
Género Proganochelys†

Los criptodiros son un suborden que incluye a la mayoría de las tortugas marinas y terrestres. Los criptodiros difieren de los pleurodiros, o tortugas de cuello lateral, en que sólo descienden el cuello y lo contraen directamente, de forma recta, en lugar de girar el cuello y la cabeza de forma lateral para poder esconderlo dentro del escudo óseo.

Los testudinóideos (Superfamilia Testudinoidea) corresponden a una superfamilia dentro del suborden Cryptodira que incluye a tres familias extintas (Haichemydidae, Lindholmemydidae y Sinochelyidae) y tres famiias vivas en la actualidad: Emydidae, Geoemydidae y Testudinidae

Los geoemídidos son una familia de tortugas compuesta por una familia ya extinguida (Echmatemys) y 68 especies distribuidas por todo el mundo clasificadas en dos subfamilias, a saber:

  • Subfamilia Geoemydinae Theobald, 1968

género Batagur Gray, 1856
género Cuora Gray, 1856
género Cyclemys Bell, 1834
género Geoclemys Gray, 1856
género Geoemyda Gray, 1834
género Hardella Gray, 1870
género Heosemys Stejneger, 1902
género Leucocephalon McCord, Iverson, Spinks & Shaffer, 2000
género Malayemys Lindholm, 1931
género Mauremys Gray, 1869
género Melanochelys Gray, 1869
género Morenia Gray, 1870
género Notochelys Gray, 1863
género Orlitia Gray, 1873
género Pangshura Gray, 1856
género Sacalia Gray, 1870
género Siebenrockiella Lindholm, 1929
género Vijayachelys Praschag, Schmidt, Fritzsch, Müller, Gemel & Fritz, 2006

  • Subfamilia Rhinoclemmydinae Le & McCord, 2008
género Rhinoclemmys Fitzinger, 1835

El género Mauremys incluye las siguientes especies de galápagos:

  • Mauremys caspica
  • Mauremys rivulata
  • Mauremys leprosa
  • Mauremys japonica
  • Mauremys mutica
  • Mauremys annamensis
  • Mauremys sinensis


Mauremys sinensis (Gray, 1834)

La palabra Mauremy deriva del griego”amauros, -a, -on” que significa oscuro, sin brillo + “emys, -ydos”. La palabra sinensis quiere decir “de china”.

Esta tortuga se conoce con el nombre vulgar de tortuga de cuello con franjas y hasta hace poco se clasificaba en el género Ocadia que se componía unicamente de esta especie y otras dos más. Se distribuye por varias regiones del sureste de China, Hainan, Taiwan y Vietnam, siendo esto lo que le da parte del nombre.
Vive en pantanos, lagos, estanques, canales, ríos de corriente lenta, es decir, zonas muy tranquilas y con mucha vegetación sumergida y flotante donde poder esconderse.

De adultas puede llegar a medir hasta los 24 cm, aunque lo habitual es que midan unos 20. Las crías poseen un caparazón de color marrón claro, verdoso en muchos casos, con tres marcadas quillas longitudinales de color naranja. Con el paso de los años su caparazón se va oscureciendo y la coloración de las quillas va desapareciendo. Con la edad también se va suavizando el relieve de las tres quillas, aunque la central siempre permanece más visible. El plastrón es amarillo claro con una mancha negra o marrón oscura en cada escudo, más o menos grande dependiendo de cada ejemplar. La cabeza es de fondo gris con infinidad de finas rayas amarillas más o menos pálidas, de donde se deriva su nombre común. La cola es bastante larga y las patas traseras están muy palmeadas para poder nadar bien.


Hay dimorfismo sexual, pues los machos de Mauremys sinensis tienen la abertura cloacal situada lejos del caparazón, el plastrón un poco convexo y suelen tener un tamaño inferior al de las hembras.

Sus hábitos son muy similares a los de las Chinemys reevesii. En libertad son de hábitos herbívoros, aunque también pueden alimentarse de animales y carroña.Pasa largas horas tomando el sol en las orillas de los estanques y en troncos. Su reproducción se ha conseguido varias veces en cautividad. La hembra pondrá los huevos en una zona de tierra seca, un poco alejada del estanque. Se deberán retirar los huevos con sumo cuidado y sin rotarlos y ponerlos en una incubadora. Cada puesta consta de 3-8 huevos (de unos 4 x 2'5 cm) que incubados a unos 28ºC tardarán poco más de 60 días en nacer.

viernes, 15 de diciembre de 2017

El Ualabi de cuello rojo: Macropus rufogriseus

Los mamiferos modernos (Clase Mammalia) se dividen en tres Subclases
  • Subclase Allotheria †
  • Subclase Prototheria
  • Subclase Theria
La Subclase Prototheria la clasificamos en una Infraclase (Infraclase Australosphenida) de la siguiente manera:

  • Orden Monotremata – Monotremas

Suborden Platypoda

Familia Kollikodontidae (†)
Familia Ornithorhynchidae - ornitorrinco
Familia Steropodontidae (†)

Suborden Tachyglossa – equidnas

Familia Tachyglossidae

  • Orden Ausktribosphenida (†)

Familia Ausktribosphenidae (†)


La subclase Theria la clasificamos sin embargo en tres infraclases:

  • Infraclase Trituberculata †
  • Infraclase Marsupialia
  • Infraclase Eutheria (Placentalia)

Por lo que simplificando y eliminando los animales ya extinguidos, podemos decir que los mamíferos actuales los clasificamos en monotremas, marsupiales y placentarios.

Hoy hablaré de un marsupial, para seguir un poco en la línea iniciada hace unos días hablando animales Australianos como el emú y el cisne negro.

Los ancestros de los marsupiales parten de un grupo mayor llamado Metatheria y probablemente divergieron de los mamíferos placentarios (euterios) a mediados del período Jurásico. Los metaterios (Metatheria) son un clado de mamíferos terios propuesto inicialmente por Thomas Henry Huxley en 1880, es un grupo levemente más inclusivo que los marsupiales; contiene a todos los mamíferos vivos con bolsas abdominales (marsupiales hembras) así como a sus más primitivos ancestros y parientes. Se caracterizan por el nacimiento prematuro de la prole con un corto desarrollo en el útero materno y completar gran parte del crecimiento agarrados a las glándulas mamarias del interior de la bolsa marsupial o marsupio. Esa bolsa está sostenida por los huesos marsupiales, ausentes en los placentarios, que caracterizan así su esqueleto.

Los fósiles de metaterios más antiguos han sido hallados en la actual China (Sinodelphys szalayi de hace cerca de 125 millones de años). Hace cerca de 100 millones de años, el supercontinente Pangea ya se había desmembrado en dos continentes, uno al norte llamado Laurasia y otro al sur, Gondwana, lo cual hacía que China y Australia ya estuvieran separadas por el mar de Tetis.
Desde China los metaterios se expandieron hacia el oeste en la actual América del Norte (aún unida a Eurasia), en donde se han hallado los primeros marsupiales verdaderos. El fósil más antiguo de un marsupial definitivo pertenece a la especie Peradectes minor, del Paleoceno de Montana (EE.UU.), datado en cerca de 65 millones de años. A partir de su punto de origen en Laurasia, los marsupiales se extenderían a América del Sur, la cual estuvo conectada a América del Norte hasta hace unos 65 millones de años. Los marsupiales de Laurasia eventualmente se extinguirían, posiblemente debido a la competencia con los mamíferos placentarios por los nichos ecológicos.

En la actualidad existen unas 270 especies de marsupiales, unas 70 en América y aproximadamente 200 en Australia.

Es evidente que la primera diferencia de los marsupiales con el resto de los mamíferos terios es la ausencia de la placenta y la existencia de un marsupio pues estos son los caracteres que han servido para su clasificación como grupo, pero hay muchas mas características originales de los marsupiales fáciles de ver antes de llegar a darse un cuenta de que no tienen placenta en su desarrollo.

Si atendemos al sistema excretor y genital lo primero que llama la atención es la existencia de una cloaca y lo segundo son sus órganos sexuales. La hembra tiene tres cavidades vaginales: una central por la que nacerá la cría y dos laterales preparadas para recibir el esperma del macho adulto durante la cópula que para tal menester tiene el pene bífido. Los marsupiales son vivíparos y una vez producida la fecundación, el huevo se caracteriza por desarrollar bastante vitelo y cubrirse por una membrana; el útero secreta una "leche" que es absorbida por el saco vitelino faltando por completo cualquier esbozo de placenta o existiendo una falsa placenta que se limita a una zona de contacto entre la pared vascularizada del saco vitelino y la pared del útero. Los embriones nacen en una fase muy precoz de su desarrollo y se arrastran sobre una línea de saliva que la madre deposita con la lengua entre la cloaca y la bolsa marsupial; una vez alcanzado el marsupio se fijan a los pezones y permanecen en la bolsa durante largo tiempo.

Otras características anatómicas particulares de los marsupiales que los diferencian de los mamíferos placentarios son un cráneo bastante reducido con las órbitas abiertas posteriormente y una fuerte cresta sagital para la inserción de los músculos temporales. Además tienen en la mandíbula un típico proceso angular vuelto hacia el interior. Por lo que respecta a la dentadura, en la que prevalecen los molares de forma triangular, varía notablemente según el régimen herbívoro o carnívoro al que estos animales se han adaptado.

Los herbívoros marsupiales también han desarrollado características especiales en su alimentación para aprovechar mejor los nutrientes, ya que no son capaces de digerir la celulosa al no disponer de microorganismos apropiados. El alimento puede ser dirigido al intestino ciego, donde permanece el tiempo necesario, o puede ralentizar su metabolismo para necesitar menos alimento y dar tiempo al ingerido a que se asimile; pueden masticar mucho la comida, como el wombat, o incluso pueden volver a tragar las heces blandas.

Dentro del heterogéneo grupo de los marsupiales hay en total diez familias que se calsifícan en tres grupos diferentes: Los marsupiales americanos, Ameridelphia, los marsupiales australianos Australidelphia y el clado extinto Sparassodonta, aunque a veces a estos últimos no se les considera verdaderos marsupiales.



Clado Ameridelphia

  • Orden Didelphimorphia

Familia Didelphidae

  • Orden Paucituberculata

Familia Caenolestidae

Clado Australidelphia

  • Orden Microbiotheria

Familia Microbiotheriidae

  • Orden Dasyuromorphia

Familia Thylacinidae †
Familia Dasyuridae
Familia Myrmecobiidae

  • Orden Peramelemorphia

Familia Thylacomyidae
Familia Chaeropodidae
Familia Peramelidae

  • Orden Notoryctemorphia

Familia Notoryctidae

  • Orden Diprotodontia

Familia Phascolarctidae
Familia Vombatidae
Familia Diprotodontidae
Familia Phalangeridae
Familia Burramyidae
Familia Tarsipedidae
Familia Petauridae
Familia Pseudocheiridae
Familia Potoridae
Familia Acrobatidae
Familia Hypsiprymnodontidae
Familia Macropodidae
Familia Thylacoleonidae



Los diprotodontos (Diprotodontia) son un orden de marsupiales australidelfios que se caracterizan por tener no más de tres incisivos a cada lado de las mandíbulas, sin caninos inferiores y con el primer incisivo inferior mucho mayor que los otros. Son en general herbívoros y comprenden a algunos de los animales más grandes de la fauna australiana. En 2005 se encontró un ejemplar prehistórico del género Diprotodon en Australia central, que mide 6,09 metros de longitud por 1,82 de altura. Comprende desde los imponentes canguros (Macropus sp.) a los diminutos falangeros pigmeos (Cercartetus sp.) pasando por el koala (Phascolarctos cinereus), los cuscús (Phalanger sp.) o los petauros (Petaurus sp.)

Los restos fósiles de diprotodontos más antiguos conocidos datan del Oligoceno (hace entre 24 y 35 millones de años), aunque los marsupiales ya existiesen en estas tierras desde el Cretáceo.

De las líneas filogenéticas con especies vivas en nuestro tiempo la más antigua es la de los vombátidos, que representan una aproximación a lo que debieron ser los primeros diprotodontos, caracterizada en las especies vivas por una corta cola y el marsupio abierto caudalmente.

Orden Diprotodontia Owen, 1866

Las especies vivas en la actualidad las podemos clasificar de la siguiente manera:

  • Suborden Macropodiformes Ameghino, 1889

Familia Hypsiprymnodontidae Collett, 1877
Familia Macropodidae Gray, 1821
Familia Potoroidae Gray, 1821


  • Suborden Phalangeriformes Szalay, 1982

Superfamilia Petauroidea Bonaparte, 1838

Familia Acrobatidae Aplin, 1987
Familia Petauridae Bonaparte, 1838
Familia Pseudocheiridae Winge, 1893
Familia Tarsipedidae Gervais & Verreaux, 1842

Superfamilia Phalangeroidea Thomas, 1888

Familia Burramyidae Broom, 1898

  • Suborden Vombatiformes Burnett, 1830

Familia Phascolarctidae Owen, 1839
Familia Vombatidae Burnett, 1829


Existen dos características comunes que definen las especies del orden

  1. la sindactilia que afecta al 2º y 3º de las extremidades posteriores, dándoles a estas un extraño aspecto como de un dedo deforme con dos uñas.
  2. La posesión de solo dos incisivos en la mandíbula.

Familia Macropodidae

Los macropódidos (Macropodidae) son una familia de mamíferos marsupiales del orden Diprotodontia y Suborden Macropodiformes, compuesta por un gran número de géneros. Incluye a los canguros, ualabíes y especies afines. La mayoría de especies son terrestres y se desplazan a saltos cuando corren. Hay unas pocas especies que son principalmente de vida arborícola (género Dendrolagus) y que son torpes en tierra. Son todas ellas especies exclusivamente herbívoras.

  • Género †Watutia
  • Género †Dorcopsoides
  • Género †Kurrabi

Subfamilia †Bulungamayinae

  • Género †Ganguroo

Subfamilia Lagostrophina

  • Género Lagostrophus (ualabíes)
  • Género †Tjukuru
  • Género †Troposodon

Subfamilia †Sthenurinae

  • Género †Sthenurus
  • Género †Procoptodon
  • Género †Hadronomas
  • Género †Eosthenurus

Subfamilia †Balbarinae

  • Género †Nambaroo
  • Género †Wururoo
  • Género †Ganawamaya
  • Género †Balbaroo
  • Género †Silvaroo

Subfamilia Macropodinae

  • Género †Prionotemnus
  • Género †Congruus
  • Género †Baringa
  • Género †Bohra
  • Género †Synaptodon
  • Género †Fissuridon
  • Género †Protemnodon
  • Género Dendrolagus (canguros arborícolas)
  • Género Dorcopsis (dorcopsis)
  • Género Dorcopsulus (dorcopsis)
  • Género Lagorchestes (ualabíes)
  • Género Macropus (ualabíes, canguros y ualarúes)
  • Género Onychogalea (ualabíes de rabo pelado)
  • Género Petrogale (ualabíes rupestres)
  • Género Setonix
  • Género Thylogale (pademelones)
  • Género Wallabia
Macropus es un género de marsupiales diprotodontos de la familia Macropodidae que incluye tres subgéneros y 14 especies de canguros, ualarúes y ualabíes.

  • Subgénero Macropus Shaw, 1790

Macropus fuliginosus - canguro gris
Macropus giganteus - canguro gigante

  • Subgénero Notamacropus Dawson et Flannery, 1985

Macropus agilis — ualabí ágil
Macropus dorsalis — ualabí de raya negra
Macropus eugenii — ualabí de la isla Eugenia
Macropus greyi † — ualabí de Grey o tulache
Macropus irma — ualabí irma
Macropus parma — ualabí parma
Macropus parryi — ualabí de Parry
Macropus rufogriseus — ualabí de cuello rojo

  • Subgénero Osphranter Gould, 1842

Macropus antilopinus — canguro antílope
Macropus bernardus - ualarú Woodward
Macropus robustus — ualarú o euro
Macropus rufus — canguro rojo
Macropus titan †
Macropus pearsoni †


Macropus rufogriseus, Desmarest, 1817

Este es el ualabí de cuello rojo o ualabí de Bennet, una especie de marsupial diprotodonto de la familia Macropodidae de tamaño mediano, que habita en las zonas templadas y fértiles del este de Australia.

La palabra Macropus deriva del griego”makros” que significa, grande + “pous” que significa pie.
La palabra rufogriseus deriva del latín “rufus, -a, -um” que significa rojo y de “griseus, -a, -um” que significa canoso.


Estos animales viven en los matorrales costeros y en los bosques de la costa del este de Australia, desde Rockhampton, Queensland hasta el borde sur del país; también viven en Tasmania y en varias de las islas del estrecho de Bass (aunque no está claro cuál de las islas albergan poblaciones que no fueron introducidas).


Los ualabis de cuello rojo son canguros de mediano tamaño, con una altura inferior a los 90 centímetros: longitud cabeza-cuerpo de entre 60 y 70 cm, más otros 60-70 de la cola. Pesan de 6,8 a 25 kg, siendo los machos de mayor tamaño y peso que las hembras. Como es uno de los ualabíes más grandes, puede ser fácilmente confundido con un canguro pero se distinguen por su nariz y sus patas negras, su labio superior a rayas blancas y negras y su pelaje de tono grisáceo con una cinta roja alrededor de los hombros. Tienen una cola corta y musculosa, que utilizan como contrapeso en sus saltos de casi dos metros, y de tercer apoyo cuando están en reposo. Las orejas son muy móviles. El pelaje es gris amarillento, algo más rojizo en la nuca y la primera parte del dorso. Las manos, los pies y los bordes de las orejas son negros, igual que la punta del hocico. Desde la frente hasta el hocico, desprovisto de pelos, discurre una raya negra. Su fórmula dental es la siguiente: 3/1, 0-1/0, 2/2, 4/4 = 32-34

Se alimentan de diversos productos vegetales, normalmente por la noche, particularmente en los días nublados, durante el atardecer, generalmente pastando sobre césped y hierbas cercanas a los bosques en los que viven. Aunque son solitarios, suelen desplazarse en grupos de entre 5 y 20 individuos y juntarse para comer.

La época de cría tiene lugar a lo largo del verano. La gestación dura entre 30 y 35 días y el parto es normalmente único. Nada más producirse el parto, la hembra es de nuevo fecundada, pero el nuevo embrión no se desarrolla hasta que su hermano mayor no abandone el marsupio. Estos animales pesan al nacer menos de un gramo. Completarán su desarrollo en el marsupio de la madre durante 280 días.

La longevidad máxima registrada en cautividad es de 18,6 años.

Se han descrito las siguientes subespecies

  • Macropus rufogriseus rufogriseus
  • Macropus rufogriseus banksianus
  • Macropus rufogriseus fruticus

La subespecie de Tasmania, Macropus rufogriseus rufogriseus, también conocida como Ualabí de Bennett es más pequeña, tiene pelaje más largo, y se reproduce a finales del verano, principalmente entre febrero y abril. Se han adaptado a vivir cerca de los humanos y pueden encontrarse pastando en los bordes de las ciudades como Hobart y otras áreas urbanas.

La subespecie Macropus rufogriseus banksianus se reproduce durante todo el año. Sin embargo, mantienen las costumbres de los otros uallabíes: las hembras que quedan preñadas en una época fuera de la normal de reproducción retrasan el nacimiento hasta el verano, el cual puede distar hasta ocho meses.

UICN: fue catalogado en el Lista Roja en 2.008 como LR (menor riesgo) la permanencia en su hábitat no corre peligro aunque se seguirá trabajando en su conservación