domingo, 17 de diciembre de 2017

Mauremys sinensis

Hoy voy a hablar de un animal vertebrado de cuatro patas

Reino Animalia
Subreino Eumetazoa
Filo Chordata
Subfilo Vertebrata
Superclase Tetrapoda

A partir de aquí comienza lo interesante, pues este animal pertenece a la interesante Clase Sauropsida, pero como veremos a continuación no está muy claro en que Subclase clasificarlo.

Los saurópsidos son un clado de vertebrados amniotas al que pertenecen la mayor parte de los reptiles y también las aves. Todos tienen escamas epidérmicas de queratina y un huevo amniótico virtualmente idéntico en todos ellos. Existen cerca de 9.000 especies de reptiles y casi 10.000 de aves. Con los Sinápsidos (que conducirán a los mamíferos), los saurópsidos son una de las dos grandes ramas evolutivas de los amniotas que se originaron a partir de tetrápodos primitivos en el periodo Carbonífero, y se diversificaron durante los períodos posteriores.

Durante años se usó el término reptiles (Reptilia) para clasificar a la mayor parte de los miembros del grupo e incluyendo tres grandes linajes: Synapsida, Anapsida y Diapsida. Pero según la sistemática cladística Synapsida no pertenece a los reptiles, que por tanto quedan limitados a Anapsida y Diapsida, por lo que para evitar confusión, se suele utilizar el nombre Sauropsida, con el sentido de Anapsida+Diapsida. Por tanto, Reptilia y Sauropsida no son sinónimosexcepto que se utilice el término Reptilia en sentido estricto (Anapsida+Diapsida).

Las relaciones filogenéticas de los grupos antes mencionados son las siguientes:

Como puede comprobarse, los sinápsidos (que incluyen los actuales mamíferos y una gran cantidad de formas fósiles relacionadas con ellos conocidos como «reptiles» mamiferoides), no están considerados saurópsidos (reptiles).

En cuanto a la filogenia interna de los saurópsidos, si solo se tienen en cuenta las formas actuales, queda como sigue:

Subclase Diapsida, Osborn, 1903

Atendiendo a la etimología anteriormente explicada la palabra diapsida procede pues del griego, pero en este caso con el prefijo di, por lo que quiere decir dos bóvedas.

Los diápsidos se caracterizan por presentar dos fosas temporales o fenestras a cada lado del cráneo tras la órbita ocular. Son un grupo muy diverso que incluye, entre otros, los ictiosaurios, dinosaurios, pterosaurios, plesiosaurios, lagartos, serpientes, cocodrilos y aves y sus correspondientes antecesores. Desde el punto de vista evolutivo pueden distinguirse, a grandes rasgos, cuatro linajes principales: los ictiosaurios, los lepidosaurios, los testudines y los arcosaurios

Subclase Anapsida, Osborn, 1903

La palabra Anapsida deriva del griego “ hapsído” que significa bóveda y el prefijo de negación “an”

Los anápsidos son reptiles que se caracterizan por carecer de fenestraciones en el cráneo y que tradicionalmente se consideraron un taxón monofilético, aunque hoy incluye varios grupos poco relacionados entre sí, que solo tienen en común el cráneo sin fenestraciones, condición plesiomórfica que indicaría que son un taxón parafilético y que parece señalar que fueron de los primeros reptiles en aparecer.
Los anápsidos aparecieron hace unos 300 millones de años, solían ser pequeñas criaturas, similares a salamandras o lagartos. Fueron un gran avance evolutivo que logró dominar los ecosistemas de la tierra y a partir de ellos se desarrollaron aves y mamíferos, así como los dinosaurios que dominaron el mundo en el Mesozoico.

Actualmente se distinguen tres órdenes: Proganoquelios (Extintos), Pleuridos y Cripotdiras.

Orden Testudines, Linnaeus, 1758

El Orden testudines son los llamados quelonios, es decir, las tortugas. Es aquí cuando llegamos al problema taxonómico ya que este orden no sabemos muy bien si pertenece a la Subclase Diapsida o a la Subclase Anapsida. El problema que se nos plantea es que sabemos que los primeros reptiles derivaron de anfibios primitivos en el Palezoico, (Carbonífero), unos cuadrípedos de pequeño tamaño parecidos a salamadras; pero entre este paso y el siguiente paso evolutivo no sabemos que aconteció a ciencia cierta, pues no se han encontrado restos fósiles que nos lo relaten.

Existe la teoría de que los testudinos provienen de los Anápsides, como los grupos tales como procolophonoids, millerettids, protorothyrids y pareiasaurs. En los cráneos del anapsides falta la apertura temporal, al igual que en los Testudines, pero la mayoría de los anápsides se extinguieron en el último período pérmico, excepto procolophonoids que no se sabe muy bien como, sería el precursor de los testudinos.
Sin embargo hay quien opina que el cráneo anápsido de los testudinos es en realidad una evolución a partir de los Diápside, que fueron cerrando los orificios craneales postoculares hasta hacerlos desparecer. Estudios moleculares recientes (2015, un equipo liderado por el biólogo Gabe S. Bever llevó a cabo un estudio del cráneo de una tortuga primitiva, Eunotosaurus africanus) sugieren esta posibilidad con bastante fuerza, por lo que podría ser que Testudines se haya clasificado en la Subclase Anápsida porque se asumiese la forma del cráneo como factor determinante en la clasificación para llenar los huecos de un cladograma incompleto, basándose por tanto en analogías físicas y no filogenéticas.


En realidad actualmente a las dos teorías les falta la suficiente contrastación científica, pues por una parte hay huecos evolutivos entre los distintos tipos de fósiles encontrados y por otra es imposible realizar estudios filogenéticos, de los pasos que hubo durante la evolución de los testudinos.

Lo que si que está claro es que este Orden es uno de los ordenes mas antiguos de los reptiles, pues su adaptación evolutiva les permitió superar el gran cataclismo del Mesozoico que aniquiló a los dinosaurios y gran parte de los reptiles. En la actualidad hay especies pertenecientes a este orden que habitan en mares, ríos, lagos, selvas, y desiertos. Lo único que no han logrado conquistar son los lugares fríos del planeta.

Hay tortugas de hábitat terrestre, marino y de agua dulce. Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en aletas o bien los dedos unidos por una membrana.

Originalmente, las tortugas eran terrestres; 100 millones de años después de su aparición, algunas evolucionaron para ser acuáticas y 50 millones después evolucionaron para ser marinas.

Los animales pertenecientes a este orden se caracterizan por tener un tronco ancho y corto y un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo. De su caparazón salen, por delante, la cabeza y las patas delanteras y por detrás las patas traseras y la cola. Aunque carecen de dientes, tienen un pico córneo que recubre su mandíbula, parecido al pico de las aves.

El caparazón, formado por unos 60 huesos y se divide en dos partes:

1) Espaldar o caparazón: situado dorsalmente. Deriva de la unión y posterior fusión de las costillas y vértebras con elementos óseos originados en la dermis, todo ello recubierto exteriormente por los escudos (estructuras de queratina, originadas de la epidermis).

2) Peto o plastrón: situado ventralmente. Formado a partir de la fusión de los huesos de la cintura escapular y los gastralia. El plastrón se une al caparazón mediante sendos puentes óseos laterales.

Cada escudo que forma el caparazón tiene su propio nombre:


El esquema del esqueleto se puede resumir esquemáticamente de la siguiente manera:


La característica más importante del esqueleto de las tortugas es que una gran parte de su columna vertebral está soldada a la parte dorsal del caparazón por lo que la respiración se realiza principalmente por la contracción de los músculos abdominales modificados que funcionan como el diafragma de los mamíferos, y por movimientos de bombeo de la faringe. 


Las tortugas respiran por las fosas nasales. El aire penetra en la tráquea a través de la glotis. La mayoría de las tortugas presentan u corto tubo traqueal ya que pronto se bifurca en sendos bronquios principales, lo que les posibilita mantener la respiración con la cabeza escondida. Los pulmones se encuentran adosados a la superficie ventral de caparazón en su zona dorsal y en la ventral limitan con una lámina fibromuscular que hace las veces de rudimentario diafragma y que los separa del paquete digestivo. En los procesos respiratorios intervienen varios grupos musculares, ayudados por movimientos de las extremidades y de la cabeza. 

Algunas especies de tortugas acuáticas han desarrollado órganos respiratorios complementarios para cuando se encuentran sumergidas, como las bolsas cloacales, órganos de paredes finas por los que puede respirar al mantener su cloaca abierta.

La falta de un auténtico músculo diafragmático que colabore en los procesos de expulsión (mecanismo de la tos), el amplio volumen pulmonar, la tabicación de los pulmones y la situación dorsal de la entrada de los bronquios a los pulmones favorece la permanencia y el estancamiento de secreciones y cuerpos extraños dentro de los mismos, por lo que las patologías neumónicas son frecuentes y con consecuencias fatales.

Las tortugas carecen de dientes. En su lugar, el maxilar y la mandíbula se hallan recubiertos por la rinoteca o ramphoteca maxilar y la gnatoteca o ramphoteca mandibular respectivamente (ambas constituyen el pico). En el interior de la boca se encuentra la lengua y las glándulas salivales. Algunas especies han desarrollado estructuras bucales que utilizan en función de su alimentación, como el apéndice vermiforme sobre la lengua de la Chelydra serpentina (usado como señuelo de caza) o un paladar secundario con capacidad para romper las conchas o partir los frutos en los géneros Pseudemys, Cachuga y Batagur.

La boca se continúa en la faringe, donde se encuentra un orificio que conecta con el oído medio la trompa de Eustaquio. El esófago es un tubo muy elástico que suele estar cubierto de epitelio ciliado, aunque las tortugas marinas suelen tener elementos cornificados en el epitelio esofágico.

El estómago se encuentra en el lado izquierdo de la cavidad celómica y su forma es un tanto globular. El intestino delgado es corto y en él se realiza la absorción de los nutrientes y del agua. Conecta con el grueso mediante la válvula ileocecal. El intestino grueso presenta ciego poco desarrollado y colon dividido en tres partes: ascendente, transverso y descendente y desemboca por el recto en el coprodeo, porción ventral de la cloaca, estructura común a los aparatos digestivo, urinario y reproductor.

El páncreas está situado junto al bazo o alojado entre los mesenterios del duodeno, o asociado al bazo formando el esplenopáncreas. El hígado está situado ventralmente, ocupando completamente de un lado a otro la cavidad celómica. Entre los dos lóbulos mayores se encuentra la vesícula biliar. Para su fijación en la cavidad celómica presenta puntos de sujeción con el corazón y el estómago.

El corazón se encuentra dividido en dos aurículas y un ventrículo que debe realizar una doble función, para lo cual está dividido en tres compartimentos o cavum: venosum, pulmonale y arteriosum. El cavum venosum y el cavum arteriosum están conectados mediante un canal interventricular y reciben sangre procedente de las aurículas derecha e izquierda respectivamente. En el canal interventricular hay dos válvulas que ocluyen de forma parcial a dicho canal durante la sístole auricular, mientras que, durante la sístole ventricular, evitan que la sangre refluya desde el ventrículo hacia la aurícula.

Hay dos riñones de los que parten sendos uréteres que desembocan en la vejiga urinaria que presenta gran capacidad de distensión. La orina (ácido úrico y sales de uratos) llega a la cloaca a través del urodeum.
El aparato genital presenta las gónadas (testículos u ovarios) localizados cranealmente a los riñones. Los machos presentan un pene extensible de gran desarrollo, liso y de coloración oscura, que no presenta función de micción. Para la eyaculación, el pene presenta un surco seminal por donde sale el semen. Cuando no está erecto, yace ventromedialmente en el proctodeum, sobre el suelo de la cavidad celómica. Las hembras, presentan unos largos oviductos donde tiene lugar la formación de las envolturas del huevo.

La reproducción de las tortugas es ovípara y al igual que los huevos del resto de los reptiles y de las aves, están rodeados por una membrana vitelina, tres capas de albumen y cutícula. Los huevos de las tortugas tienen un par de membranas de separación: una gruesa capa de albúmina y la concha calcárea.

Hay además un par de cosas bien interesantes sobre el desarrollo dentro del huevo:

1) el caparazón de los testudinos se forma dentro del huevo durante la fase embrionaria mediante el desarrollo prolongado de sus vértebras torácicas.

2) los embriones de los Chelonios excretan gases respiratorios que por proceso de difusión pasan por poros de la calcárea cáscara del huevo y por espacios entre las fibras del par de membranas del huevo. Esto es fundamental para el desarrollo del embrión dentro del huevo, dado que si estos gases se acumularan dentro del huevo podrían llegar a provocar la muerte del embrión al romper las membranas del huevo precozmente.

La alimentación en la mayoría de las especies terrestres es vegetariana. Otras en cambio son omnívoras y también se alimentán de lombrices, babosas, caracoles y gusanos. Las especies marinas aprovechán gran cantidad de alimentos, como por ejemplo corales, algas, pequeños moluscos y poríferos.

El metabolismo de estos animales es muy lento y las especies acuáticas pueden permanecer sin respirar durante mucho tiempo. En climas templados todas las especies hibernan regularmente.

Es proverbial la extrema longevidad de las tortugas. La tortuga de las Galápagos de Charles Darwin llamada Harriet vivió 175 años (nació en 1830 y murió el 25 de junio de 2006).

Los testudinos se subdividen en cuatro subórdenes, dos de ellos extintos:

  • Suborden Cryptodira
Agrupa a las familias que retraen el cuello en forma de “S” en el interior del caparazón. Presentan 11-12 escudos y 8-9 huesos en el plastrón.

Familia Chelydridae
Familia Meiolaniidae†
Superfamilia Chelonioidea
Familia Protostegidae†
Familia Thalassemyidae†
Familia Toxochelyidae†
Familia Cheloniidae
Familia Dermochelyidae
Superfamilia Kinosternoidea
Familia Dermatemydidae
Familia Kinosternidae
Familia Platysternidae
Familia Staurotypidae
Superfamilia Testudinoidea
Familia Haichemydidae†
Familia Lindholmemydidae†
Familia Sinochelyidae†
Familia Emydidae
Familia Geoemydidae
Familia Testudinidae
Superfamilia Trionychoidea
Familia Adocidae†
Familia Carettochelyidae
Familia Trionychidae
  • Suborden Pleurodira
Agrupa a la familias Chelidae y Pelomedusidae que doblan el cuello lateralmente bajo el borde del caparazón. Poseen 13 escudos y unos 10 huesos en el plastrón,

Familia Araripemydidae†
Familia Proterochersidae†
Familia Chelidae
Superfamilia Pelomedusoidea
Familia Bothremydidae†
Familia Pelomedusidae
Familia Podocnemididae
    Suborden Paracryptodira†
    Suborden Proganochelydia†
Género Proganochelys†

Los criptodiros son un suborden que incluye a la mayoría de las tortugas marinas y terrestres. Los criptodiros difieren de los pleurodiros, o tortugas de cuello lateral, en que sólo descienden el cuello y lo contraen directamente, de forma recta, en lugar de girar el cuello y la cabeza de forma lateral para poder esconderlo dentro del escudo óseo.

Los testudinóideos (Superfamilia Testudinoidea) corresponden a una superfamilia dentro del suborden Cryptodira que incluye a tres familias extintas (Haichemydidae, Lindholmemydidae y Sinochelyidae) y tres famiias vivas en la actualidad: Emydidae, Geoemydidae y Testudinidae

Los geoemídidos son una familia de tortugas compuesta por una familia ya extinguida (Echmatemys) y 68 especies distribuidas por todo el mundo clasificadas en dos subfamilias, a saber:

  • Subfamilia Geoemydinae Theobald, 1968

género Batagur Gray, 1856
género Cuora Gray, 1856
género Cyclemys Bell, 1834
género Geoclemys Gray, 1856
género Geoemyda Gray, 1834
género Hardella Gray, 1870
género Heosemys Stejneger, 1902
género Leucocephalon McCord, Iverson, Spinks & Shaffer, 2000
género Malayemys Lindholm, 1931
género Mauremys Gray, 1869
género Melanochelys Gray, 1869
género Morenia Gray, 1870
género Notochelys Gray, 1863
género Orlitia Gray, 1873
género Pangshura Gray, 1856
género Sacalia Gray, 1870
género Siebenrockiella Lindholm, 1929
género Vijayachelys Praschag, Schmidt, Fritzsch, Müller, Gemel & Fritz, 2006

  • Subfamilia Rhinoclemmydinae Le & McCord, 2008
género Rhinoclemmys Fitzinger, 1835

El género Mauremys incluye las siguientes especies de galápagos:

  • Mauremys caspica
  • Mauremys rivulata
  • Mauremys leprosa
  • Mauremys japonica
  • Mauremys mutica
  • Mauremys annamensis
  • Mauremys sinensis


Mauremys sinensis (Gray, 1834)

La palabra Mauremy deriva del griego”amauros, -a, -on” que significa oscuro, sin brillo + “emys, -ydos”. La palabra sinensis quiere decir “de china”.

Esta tortuga se conoce con el nombre vulgar de tortuga de cuello con franjas y hasta hace poco se clasificaba en el género Ocadia que se componía unicamente de esta especie y otras dos más. Se distribuye por varias regiones del sureste de China, Hainan, Taiwan y Vietnam, siendo esto lo que le da parte del nombre.
Vive en pantanos, lagos, estanques, canales, ríos de corriente lenta, es decir, zonas muy tranquilas y con mucha vegetación sumergida y flotante donde poder esconderse.

De adultas puede llegar a medir hasta los 24 cm, aunque lo habitual es que midan unos 20. Las crías poseen un caparazón de color marrón claro, verdoso en muchos casos, con tres marcadas quillas longitudinales de color naranja. Con el paso de los años su caparazón se va oscureciendo y la coloración de las quillas va desapareciendo. Con la edad también se va suavizando el relieve de las tres quillas, aunque la central siempre permanece más visible. El plastrón es amarillo claro con una mancha negra o marrón oscura en cada escudo, más o menos grande dependiendo de cada ejemplar. La cabeza es de fondo gris con infinidad de finas rayas amarillas más o menos pálidas, de donde se deriva su nombre común. La cola es bastante larga y las patas traseras están muy palmeadas para poder nadar bien.


Hay dimorfismo sexual, pues los machos de Mauremys sinensis tienen la abertura cloacal situada lejos del caparazón, el plastrón un poco convexo y suelen tener un tamaño inferior al de las hembras.

Sus hábitos son muy similares a los de las Chinemys reevesii. En libertad son de hábitos herbívoros, aunque también pueden alimentarse de animales y carroña.Pasa largas horas tomando el sol en las orillas de los estanques y en troncos. Su reproducción se ha conseguido varias veces en cautividad. La hembra pondrá los huevos en una zona de tierra seca, un poco alejada del estanque. Se deberán retirar los huevos con sumo cuidado y sin rotarlos y ponerlos en una incubadora. Cada puesta consta de 3-8 huevos (de unos 4 x 2'5 cm) que incubados a unos 28ºC tardarán poco más de 60 días en nacer.

viernes, 15 de diciembre de 2017

El Ualabi de cuello rojo: Macropus rufogriseus

Los mamiferos modernos (Clase Mammalia) se dividen en tres Subclases
  • Subclase Allotheria †
  • Subclase Prototheria
  • Subclase Theria
La Subclase Prototheria la clasificamos en una Infraclase (Infraclase Australosphenida) de la siguiente manera:

  • Orden Monotremata – Monotremas

Suborden Platypoda

Familia Kollikodontidae (†)
Familia Ornithorhynchidae - ornitorrinco
Familia Steropodontidae (†)

Suborden Tachyglossa – equidnas

Familia Tachyglossidae

  • Orden Ausktribosphenida (†)

Familia Ausktribosphenidae (†)


La subclase Theria la clasificamos sin embargo en tres infraclases:

  • Infraclase Trituberculata †
  • Infraclase Marsupialia
  • Infraclase Eutheria (Placentalia)

Por lo que simplificando y eliminando los animales ya extinguidos, podemos decir que los mamíferos actuales los clasificamos en monotremas, marsupiales y placentarios.

Hoy hablaré de un marsupial, para seguir un poco en la línea iniciada hace unos días hablando animales Australianos como el emú y el cisne negro.

Los ancestros de los marsupiales parten de un grupo mayor llamado Metatheria y probablemente divergieron de los mamíferos placentarios (euterios) a mediados del período Jurásico. Los metaterios (Metatheria) son un clado de mamíferos terios propuesto inicialmente por Thomas Henry Huxley en 1880, es un grupo levemente más inclusivo que los marsupiales; contiene a todos los mamíferos vivos con bolsas abdominales (marsupiales hembras) así como a sus más primitivos ancestros y parientes. Se caracterizan por el nacimiento prematuro de la prole con un corto desarrollo en el útero materno y completar gran parte del crecimiento agarrados a las glándulas mamarias del interior de la bolsa marsupial o marsupio. Esa bolsa está sostenida por los huesos marsupiales, ausentes en los placentarios, que caracterizan así su esqueleto.

Los fósiles de metaterios más antiguos han sido hallados en la actual China (Sinodelphys szalayi de hace cerca de 125 millones de años). Hace cerca de 100 millones de años, el supercontinente Pangea ya se había desmembrado en dos continentes, uno al norte llamado Laurasia y otro al sur, Gondwana, lo cual hacía que China y Australia ya estuvieran separadas por el mar de Tetis.
Desde China los metaterios se expandieron hacia el oeste en la actual América del Norte (aún unida a Eurasia), en donde se han hallado los primeros marsupiales verdaderos. El fósil más antiguo de un marsupial definitivo pertenece a la especie Peradectes minor, del Paleoceno de Montana (EE.UU.), datado en cerca de 65 millones de años. A partir de su punto de origen en Laurasia, los marsupiales se extenderían a América del Sur, la cual estuvo conectada a América del Norte hasta hace unos 65 millones de años. Los marsupiales de Laurasia eventualmente se extinguirían, posiblemente debido a la competencia con los mamíferos placentarios por los nichos ecológicos.

En la actualidad existen unas 270 especies de marsupiales, unas 70 en América y aproximadamente 200 en Australia.

Es evidente que la primera diferencia de los marsupiales con el resto de los mamíferos terios es la ausencia de la placenta y la existencia de un marsupio pues estos son los caracteres que han servido para su clasificación como grupo, pero hay muchas mas características originales de los marsupiales fáciles de ver antes de llegar a darse un cuenta de que no tienen placenta en su desarrollo.

Si atendemos al sistema excretor y genital lo primero que llama la atención es la existencia de una cloaca y lo segundo son sus órganos sexuales. La hembra tiene tres cavidades vaginales: una central por la que nacerá la cría y dos laterales preparadas para recibir el esperma del macho adulto durante la cópula que para tal menester tiene el pene bífido. Los marsupiales son vivíparos y una vez producida la fecundación, el huevo se caracteriza por desarrollar bastante vitelo y cubrirse por una membrana; el útero secreta una "leche" que es absorbida por el saco vitelino faltando por completo cualquier esbozo de placenta o existiendo una falsa placenta que se limita a una zona de contacto entre la pared vascularizada del saco vitelino y la pared del útero. Los embriones nacen en una fase muy precoz de su desarrollo y se arrastran sobre una línea de saliva que la madre deposita con la lengua entre la cloaca y la bolsa marsupial; una vez alcanzado el marsupio se fijan a los pezones y permanecen en la bolsa durante largo tiempo.

Otras características anatómicas particulares de los marsupiales que los diferencian de los mamíferos placentarios son un cráneo bastante reducido con las órbitas abiertas posteriormente y una fuerte cresta sagital para la inserción de los músculos temporales. Además tienen en la mandíbula un típico proceso angular vuelto hacia el interior. Por lo que respecta a la dentadura, en la que prevalecen los molares de forma triangular, varía notablemente según el régimen herbívoro o carnívoro al que estos animales se han adaptado.

Los herbívoros marsupiales también han desarrollado características especiales en su alimentación para aprovechar mejor los nutrientes, ya que no son capaces de digerir la celulosa al no disponer de microorganismos apropiados. El alimento puede ser dirigido al intestino ciego, donde permanece el tiempo necesario, o puede ralentizar su metabolismo para necesitar menos alimento y dar tiempo al ingerido a que se asimile; pueden masticar mucho la comida, como el wombat, o incluso pueden volver a tragar las heces blandas.

Dentro del heterogéneo grupo de los marsupiales hay en total diez familias que se calsifícan en tres grupos diferentes: Los marsupiales americanos, Ameridelphia, los marsupiales australianos Australidelphia y el clado extinto Sparassodonta, aunque a veces a estos últimos no se les considera verdaderos marsupiales.



Clado Ameridelphia

  • Orden Didelphimorphia

Familia Didelphidae

  • Orden Paucituberculata

Familia Caenolestidae

Clado Australidelphia

  • Orden Microbiotheria

Familia Microbiotheriidae

  • Orden Dasyuromorphia

Familia Thylacinidae †
Familia Dasyuridae
Familia Myrmecobiidae

  • Orden Peramelemorphia

Familia Thylacomyidae
Familia Chaeropodidae
Familia Peramelidae

  • Orden Notoryctemorphia

Familia Notoryctidae

  • Orden Diprotodontia

Familia Phascolarctidae
Familia Vombatidae
Familia Diprotodontidae
Familia Phalangeridae
Familia Burramyidae
Familia Tarsipedidae
Familia Petauridae
Familia Pseudocheiridae
Familia Potoridae
Familia Acrobatidae
Familia Hypsiprymnodontidae
Familia Macropodidae
Familia Thylacoleonidae



Los diprotodontos (Diprotodontia) son un orden de marsupiales australidelfios que se caracterizan por tener no más de tres incisivos a cada lado de las mandíbulas, sin caninos inferiores y con el primer incisivo inferior mucho mayor que los otros. Son en general herbívoros y comprenden a algunos de los animales más grandes de la fauna australiana. En 2005 se encontró un ejemplar prehistórico del género Diprotodon en Australia central, que mide 6,09 metros de longitud por 1,82 de altura. Comprende desde los imponentes canguros (Macropus sp.) a los diminutos falangeros pigmeos (Cercartetus sp.) pasando por el koala (Phascolarctos cinereus), los cuscús (Phalanger sp.) o los petauros (Petaurus sp.)

Los restos fósiles de diprotodontos más antiguos conocidos datan del Oligoceno (hace entre 24 y 35 millones de años), aunque los marsupiales ya existiesen en estas tierras desde el Cretáceo.

De las líneas filogenéticas con especies vivas en nuestro tiempo la más antigua es la de los vombátidos, que representan una aproximación a lo que debieron ser los primeros diprotodontos, caracterizada en las especies vivas por una corta cola y el marsupio abierto caudalmente.

Orden Diprotodontia Owen, 1866

Las especies vivas en la actualidad las podemos clasificar de la siguiente manera:

  • Suborden Macropodiformes Ameghino, 1889

Familia Hypsiprymnodontidae Collett, 1877
Familia Macropodidae Gray, 1821
Familia Potoroidae Gray, 1821


  • Suborden Phalangeriformes Szalay, 1982

Superfamilia Petauroidea Bonaparte, 1838

Familia Acrobatidae Aplin, 1987
Familia Petauridae Bonaparte, 1838
Familia Pseudocheiridae Winge, 1893
Familia Tarsipedidae Gervais & Verreaux, 1842

Superfamilia Phalangeroidea Thomas, 1888

Familia Burramyidae Broom, 1898

  • Suborden Vombatiformes Burnett, 1830

Familia Phascolarctidae Owen, 1839
Familia Vombatidae Burnett, 1829


Existen dos características comunes que definen las especies del orden

  1. la sindactilia que afecta al 2º y 3º de las extremidades posteriores, dándoles a estas un extraño aspecto como de un dedo deforme con dos uñas.
  2. La posesión de solo dos incisivos en la mandíbula.

Familia Macropodidae

Los macropódidos (Macropodidae) son una familia de mamíferos marsupiales del orden Diprotodontia y Suborden Macropodiformes, compuesta por un gran número de géneros. Incluye a los canguros, ualabíes y especies afines. La mayoría de especies son terrestres y se desplazan a saltos cuando corren. Hay unas pocas especies que son principalmente de vida arborícola (género Dendrolagus) y que son torpes en tierra. Son todas ellas especies exclusivamente herbívoras.

  • Género †Watutia
  • Género †Dorcopsoides
  • Género †Kurrabi

Subfamilia †Bulungamayinae

  • Género †Ganguroo

Subfamilia Lagostrophina

  • Género Lagostrophus (ualabíes)
  • Género †Tjukuru
  • Género †Troposodon

Subfamilia †Sthenurinae

  • Género †Sthenurus
  • Género †Procoptodon
  • Género †Hadronomas
  • Género †Eosthenurus

Subfamilia †Balbarinae

  • Género †Nambaroo
  • Género †Wururoo
  • Género †Ganawamaya
  • Género †Balbaroo
  • Género †Silvaroo

Subfamilia Macropodinae

  • Género †Prionotemnus
  • Género †Congruus
  • Género †Baringa
  • Género †Bohra
  • Género †Synaptodon
  • Género †Fissuridon
  • Género †Protemnodon
  • Género Dendrolagus (canguros arborícolas)
  • Género Dorcopsis (dorcopsis)
  • Género Dorcopsulus (dorcopsis)
  • Género Lagorchestes (ualabíes)
  • Género Macropus (ualabíes, canguros y ualarúes)
  • Género Onychogalea (ualabíes de rabo pelado)
  • Género Petrogale (ualabíes rupestres)
  • Género Setonix
  • Género Thylogale (pademelones)
  • Género Wallabia
Macropus es un género de marsupiales diprotodontos de la familia Macropodidae que incluye tres subgéneros y 14 especies de canguros, ualarúes y ualabíes.

  • Subgénero Macropus Shaw, 1790

Macropus fuliginosus - canguro gris
Macropus giganteus - canguro gigante

  • Subgénero Notamacropus Dawson et Flannery, 1985

Macropus agilis — ualabí ágil
Macropus dorsalis — ualabí de raya negra
Macropus eugenii — ualabí de la isla Eugenia
Macropus greyi † — ualabí de Grey o tulache
Macropus irma — ualabí irma
Macropus parma — ualabí parma
Macropus parryi — ualabí de Parry
Macropus rufogriseus — ualabí de cuello rojo

  • Subgénero Osphranter Gould, 1842

Macropus antilopinus — canguro antílope
Macropus bernardus - ualarú Woodward
Macropus robustus — ualarú o euro
Macropus rufus — canguro rojo
Macropus titan †
Macropus pearsoni †


Macropus rufogriseus, Desmarest, 1817

Este es el ualabí de cuello rojo o ualabí de Bennet, una especie de marsupial diprotodonto de la familia Macropodidae de tamaño mediano, que habita en las zonas templadas y fértiles del este de Australia.

La palabra Macropus deriva del griego”makros” que significa, grande + “pous” que significa pie.
La palabra rufogriseus deriva del latín “rufus, -a, -um” que significa rojo y de “griseus, -a, -um” que significa canoso.


Estos animales viven en los matorrales costeros y en los bosques de la costa del este de Australia, desde Rockhampton, Queensland hasta el borde sur del país; también viven en Tasmania y en varias de las islas del estrecho de Bass (aunque no está claro cuál de las islas albergan poblaciones que no fueron introducidas).


Los ualabis de cuello rojo son canguros de mediano tamaño, con una altura inferior a los 90 centímetros: longitud cabeza-cuerpo de entre 60 y 70 cm, más otros 60-70 de la cola. Pesan de 6,8 a 25 kg, siendo los machos de mayor tamaño y peso que las hembras. Como es uno de los ualabíes más grandes, puede ser fácilmente confundido con un canguro pero se distinguen por su nariz y sus patas negras, su labio superior a rayas blancas y negras y su pelaje de tono grisáceo con una cinta roja alrededor de los hombros. Tienen una cola corta y musculosa, que utilizan como contrapeso en sus saltos de casi dos metros, y de tercer apoyo cuando están en reposo. Las orejas son muy móviles. El pelaje es gris amarillento, algo más rojizo en la nuca y la primera parte del dorso. Las manos, los pies y los bordes de las orejas son negros, igual que la punta del hocico. Desde la frente hasta el hocico, desprovisto de pelos, discurre una raya negra. Su fórmula dental es la siguiente: 3/1, 0-1/0, 2/2, 4/4 = 32-34

Se alimentan de diversos productos vegetales, normalmente por la noche, particularmente en los días nublados, durante el atardecer, generalmente pastando sobre césped y hierbas cercanas a los bosques en los que viven. Aunque son solitarios, suelen desplazarse en grupos de entre 5 y 20 individuos y juntarse para comer.

La época de cría tiene lugar a lo largo del verano. La gestación dura entre 30 y 35 días y el parto es normalmente único. Nada más producirse el parto, la hembra es de nuevo fecundada, pero el nuevo embrión no se desarrolla hasta que su hermano mayor no abandone el marsupio. Estos animales pesan al nacer menos de un gramo. Completarán su desarrollo en el marsupio de la madre durante 280 días.

La longevidad máxima registrada en cautividad es de 18,6 años.

Se han descrito las siguientes subespecies

  • Macropus rufogriseus rufogriseus
  • Macropus rufogriseus banksianus
  • Macropus rufogriseus fruticus

La subespecie de Tasmania, Macropus rufogriseus rufogriseus, también conocida como Ualabí de Bennett es más pequeña, tiene pelaje más largo, y se reproduce a finales del verano, principalmente entre febrero y abril. Se han adaptado a vivir cerca de los humanos y pueden encontrarse pastando en los bordes de las ciudades como Hobart y otras áreas urbanas.

La subespecie Macropus rufogriseus banksianus se reproduce durante todo el año. Sin embargo, mantienen las costumbres de los otros uallabíes: las hembras que quedan preñadas en una época fuera de la normal de reproducción retrasan el nacimiento hasta el verano, el cual puede distar hasta ocho meses.

UICN: fue catalogado en el Lista Roja en 2.008 como LR (menor riesgo) la permanencia en su hábitat no corre peligro aunque se seguirá trabajando en su conservación




jueves, 14 de diciembre de 2017

Avestruz africano: Struthio camelus

Cuando comencé a hablar de los pájaros expliqué que las aves modernas (subclase Neornithes) son un clado que incluye todas las aves actuales y que dividimos en dos superórdenes, siendo uno de ellos el Orden Paleognathae.

Tradicionalmente se dividía el orden Paleognathae en dos linajes: tinamúes y ratites, que comparten una compleja estructura ósea en la mandíbula superior, denominada paladar paleognato. Según los últimos estudios moleculares los tinamúes (Tinamiformes) están insertos dentro del grupo de las ratites, haciendo de éste un grupo parafiletico. Las ratites (Ratitae) son un clado de aves paleognatas originado en Gondwana hace más de 90 millones de años. La mayoría tiene un esternón plano, sin quilla (en la quilla se insertan los músculos para volar), gran tamaño, plumas con aspecto de pelo, alas pequeñas en relación al cuerpo, cuellos largos, patas largas y robustas, y caderas anchas. Son aves no voladoras, a excepción de los tinamúes. Las ratites se distribuyen en Nueva Zelanda (kiwis), África (avestruz), América (ñandúes) y en Australia y la isla de Nueva Guinea (emú y casuarios). Por otra parte, los tinamués son endémicos del Neotrópico (Sudamérica y Centroamérica).

Struthionidae es una familia de aves ratites no voladoras que apareció durante la época del Eoceno. Actualmente solo están representadas por un único género, Struthio, del que se conocen varias formas extintas.

  • Palaeotis weigelti Lambrecht 1928
  • Orientornis linxiaensis (Hou et al. 2005) Wang 2008
  • Struthio Linnaeus 1758
           †S. anderssoni Lowe 1931
           †S. chersonensis Brandt 1873
           †S. daberasensis Pickford, Senut & Dauphin 1995
           †S. kakesiensis Harrison & Msuya 2005
           †S. karingarabensis Senut, Dauphin & Pickford 1998
           †S. mongolicus
           †S. asiaticus Brodkorb 1863
           †S. coppensi Mourer-Chauviré et al. 1996
           †S. dmanisensis Burchak-Abramovich & Vekua 1990
           †S. karatheodoris Forsyth Major 1888
           †S. oldawayi Lowe 1933
           †S. wimani Lowe 1931
           †S. transcaucasicus Burchak-Abramovich & Vekua 1971
           S. molybdophanes Reichenow 1883 (avestruz somalí)
           S. camelus Linnaeus 1758

                   S. c. australis Gurney 1868 (avestruz sudafricano)
                   †S. c. syriacus Rothschild 1919 (avestruz árabe)
                   S. c. camelus Linnaeus 1758 (avestruz norteafricano)
                   S. c. massaicus Neumann 1898 (avestruz masai)


El avestruz doméstico, cuello negro o african black (Struthio camelus var. domesticus), es un mestizaje, desarrollado a partir de las subespecies Struthio camelus camelus y Struthio camelus australis, por lo tanto, no existe en la naturaleza. De tamaño menor a las otras subespecies de avestruces, posee un comportamiento menos agresivo, lo que permite un manejo más fácil en los criaderos y la industria del avestruz.


Struthio camelus camelus, Linnaeus 1758

La palabra Struthio llega al español por el occitano provenzal «estrutz», que deriva del latín «struthĭo», y esta del griego «στρουθíων»que significa gorrión. Camelus deriva del griego «κάμηλος» que significa camello. Es decir el término científico quiere decir "gorrión (grande como un) camello"

Recuerdo que cuando hablé del Emú comenté que solo había un ave mas grande que ella y que esa era precisamente el avestrúz. El avestruz es el ave viviente de mayor tamaño, ya que puede superar los dos metros y medio de altura y los ciento cincuenta kilos de peso. Otra característica que las distingue rápidamente del Emú además de su mayor tamaño es que en las patas presentan sólo dos dedos y no tres. Otra importante diferencia con el Emú es que estas aves sí presentan dimorfismo sexual.

Su distribución geográfica es en zonas áridas y semiáridas con abundante arena, por lo que su hábitat puede comprender lugares con oscilaciones térmicas de entre los -15 y 40 °C (día y noche), lugares con gran amplitud térmica, y una pluviometría de 200 mm. Ocupa espacios abiertos, donde su altura le permite avistar a los posibles predadores que se acerquen, viviendo tanto en desiertos como en sabanas, o en llanuras de escasa vegetación donde aparezca algún que otro árbol, arbustos y hierba de la que alimentarse. Estos hábitats se encuentran preferentemente en África y Arabia. En tiempos pasados también habitó en Oriente Medio. Alrededor del 90% de los avestruces silvestres habitan en África, al sur de la línea del ecuador, por una zona que va de Senegal a Etiopía y Somalia, por el Sur hasta Tanzania y con una población aislada en Sudáfrica. El restante % corresponde a la subespecie nominal, la única superviviente al norte del ecuador y que se encuentra en serio peligro de extinción.

Avestruz africano: Struthio camelus

El avestruz norteafricano es un ave de gran corpulencia. La hembra suele ser de menor tamaño que el macho, que puede llegar a medir alrededor de 2´5 m y pesar 180-250 kg.

Su cabeza es pequeña y con dos grandes ojos que miden cinco centímetros de diámetro y le proporcionan una vista excelente. El cuello y las extremidades largas y musculosas pero sin plumas y con dos grandes dedos en cada pata con poderosas garras. Sus fuertes patas terminadas en estos dos dedos les permiten alcanzar velocidades en carrera de 80-90 km/h y mantener una velocidad de 65 Km/h durante media hora seguida. En la cabeza nos encontramos dos grandes ojos de 5 cm de diámetro, protegidos por pestañas gruesas, que le proporcionan una vista excelente. Y el pico que es corto, plano y romo rojo-anaranjado, que intensifica su color en época reproductiva. El largo cuello y la cabeza están recubiertas de un plumón muy corto, y las patas están completamente desprovistas de plumas. La parte delantera de las tibias de los machos es también roja.

El macho, por lo general, llega a medir unos 4,75 m y tiene el cuerpo cubierto de plumas negras excepto en las alas y la cola que son blancas y sedosas. Mientras que la hembra mide alrededor de 2,30 m y presenta un plumaje de color marrón claro o grisáceo con menos o ninguna pluma blanca. El color del plumaje en las hembras depende de la presencia de estrógenos, por lo tanto, las hembras inmaduras o esterilizadas presentan un plumaje negro. Las alas con plumas sueltas y caídas no les permiten volar pero les sirven para equilibrar la carrera o los movimientos que realizan y como mecanismo de defensa, agitándolas para atacar a posibles depredadores.

El macho adulto emite un leve sonido ronco semejante a un bramido cuando quiere establecer su territorio y avisar a otros ejemplares competidores, así como para controlar a sus propias crías o durante el cortejo nupcial. Las hembras por el contrario no presentan fonación alguna, solamente algo similar a un cloqueo cuando son cortejadas por el macho.

Los machos alcanzan la madurez alrededor de los 3 años de edad. Las hembras, si están bien alimentadas, pueden alcanzar esta madurez unos 6 meses antes.

El avestruz es un ave omnívora que aunque se alimenta fundamentalmente de hojas, tallos, flores y semillas de plantas, también ingiere algunos animales invertebrados e incluso pequeños vertebrados o restos de carroña abandonada por otros animales. Además ingieren piedras que le ayudan a hacer la digestión triturando los tejidos de algunos alimentos, porque no mastican, cogen el alimento con el pico y lo hacen avanzar hacia la apertura del esófago y como no poseen buche donde almacenar el alimento, lo introducen en su proventrículo y molleja que son más largas que las de las demás aves, siendo ahí donde almacenarán y fermentarán todo lo que ingieren.

El avestruz puede sobrevivir sin agua durante algún tiempo, porque si no la encuentra, la extrae de lo que come, aunque en cautividad y en ejemplares de 4 a 6 meses, de prolongarse la carencia de agua por más de 48 horas se observa una disminución aproximada de peso corporal en un 30% y se observa que a partir de 24 horas con privación de agua, el animal reduce considerablemente su ingestión de alimento.

Durante la época de celo, a mediados o finales de mayo, tanto el cuello como el pico del macho toman una coloración rojiza por acción de la testosterona y es entonces cuando se vuelven altamente territoriales defendiendo un área o territorio.

No es cierto el dicho de que esconden la cabeza debajo de tierra cuando tienen miedo.

Los machos realizan un cuidadoso cortejo nupcial para atraer a la hembra, echándose en el suelo, se sentados sobre sus patas con las alas abiertas, levantando y recogiendo un ala tras otra sincronizadamente, al tiempo que realizan un movimiento oscilante de cabeza y cuello, así como suben y bajan la cola. Las plumas blancas en forma de abanico, tanto de alas como de cola, dan el atractivo necesario al macho para aparearse con la hembra, que girará alrededor agitando sus alas y bajando la cabeza para mostrarse receptiva. Esta danza o ritual dura unos diez minutos tras los cuales comienza el coito.

El macho es el encargado de construir el nido que consiste en una depresión cavada en la tierra para que la hembra elegida, llamada hembra principal, sea la primera en colocar sus huevos. La puesta del avestruz se produce desde marzo o abril hasta octubre o noviembre y habrá mas hembras que la principal y mas puestas (entre 3 y 5) ya que el macho vuelve a repetir el cortejo nupcial con otras hembras a las que se llama hembras secundarias. Las hembras secundarias sin embargo, no participan en la incubación y tras la puesta se marchan. Cada hembra puede poner desde 10 hasta 15 huevos (unos 50 huevos por temporada en cautiverio).

El macho es habitualmente el encargado de incubar los huevos por la noche, y la hembra principal lo hace por el día, durante un período de entre 39 y 42 días. El macho incuba una mayor proporción del tiempo que la hembra, alrededor del 65%. De noche, todos los avestruces macho que comparten territorio, se intercambian alternativamente las posiciones de incubación, no siendo la primera vez que un macho despistado pierde su puesta.

Sus huevos son los más grandes de todas las aves; llegan a medir 25 cm de largo. Pesan entre 1 a 2 kg (lo que unos veinticuatro huevos de gallina). Son de color blanco o amarillentos.

Cuando los huevos se abren, el macho se hace cargo de las crías (con ayuda de la hembra), y puede reunir crías de varias familias juntas, dado que al encontrarse dos familias de avestruces diferentes, los padres de ambos se disputan el derecho a cuidar los polluelos. Pueden llegar a verse parejas con más de cien crías y de todos los tamaños, de hecho está documentado un grupo de casi 400 jóvenes.

Cuando nacen los polluelos miden entre 25 y 30 cm de altura, pesando unos 900 g. Durante el primer año de vida los polluelos crecen unos 25 cm al mes. Los machos adultos pueden llegar a alcanzar los 2,75 o incluso 3 metros, y pesar alrededor de 180 kg.